¿Quién está a cargo de tu vida? Costruye un adulto para ti.

Con algunos de mis pacientes hemos tocado el tema de construir al adulto que nuestro niño interior necesita. Ese niño interior tiene que ver con una necesidad que se quedó sin resolver en nuestra infancia y que hoy seguimos buscando satisfacer a través de los otros. Este intento es un pozo sin fondo, puesto que nadie puede  dar a ese niño lo que le faltó porque no existe más, ahora hay un adulto con una herida profunda que nadie más que él mismo puede resolver. 

La mayoría de nosotros tenemos  heridas profundas que se crearon en nuestra infancia. 

Cuando llegamos a este mundo venimos con un sistema de apego que nos asegura la sobrevivencia, eso quiere decir que esperabamos que los adultos que nos recibieron nos cuidaran y protegieran ya que nosotros eramos dependientes y sólo los teníamos a ellos. 

En muchos casos nuestra percepción de niños fue que no nos dieron lo que teníamos que recibir, esto puede ser apoyo, protección, cuidados, amor, etc.  En otros casos, no sólo fue nuestra percepción, sino que tal vez crecimos en familias donde vivimos violencia física, verbal o psicológica, malos tratos, comparaciones, burlas, abandono o negligencia. Esto genera un trauma, el trauma de traición o de abandono. 

Estas experiencias nos dejan marcados, dejan dentro de nosotros a un niño o una niña herida que anhela recibir aquello que no le fue dado, y así ese niño o niña actúa a través de nosotros de forma inconsciente buscando por fin encontrar lo que no tuvo. 

Uno de los aprendizajes más grandes que he tenido es construir a la adulta que necesito ser para mi y para mi niña herida, ya que  por años he buscado en el amor y en la pareja recibir aquello que debieron darme mis padres y no me dieron, pero hoy sé muy bien que nadie va a poder darle a esa niña nada de lo que necesita, a menos que sea yo misma desde un lugar totalmente adulto. 

Aquí te cuento algunos ejemplos de cómo un adulto actúa desde el niño y el trabajo que necesitamos hacer para  volvernos adultos responsables de nosotros mismos: 

✨Actuar desde el niño es: enojarte, hacer berrinche o  llorar  porque alguien se va o no está a tu lado. 

   Cuando somos niños y sufrimos abandono o percibimos abandono, es una situación de vida o muerte porque dependemos de nuestros cuidadores, por eso duele tanto y causa miedo. Puede ser que hoy en tu vida adulta aún te duela que tu pareja se vaya o que no quiera estar a tu lado en determinado momento o nunca más.  Pero  si actuas desde el adulto que eres,  sabes que eres autosuficiente y que si el otro se va, de eso  ya no depende tu sobrevivencia, puede ser que te duela, pero no se derrumba tu vida. A tus veintitantos, treinta y tantos, cuarenta y tantos o la edad que tengas, puedes quedarte solo y no va a pasarte nada. Tu eres suficiente para sostenerte a ti y siempre te tienes a ti. Tienes que voltear a ver a esa niña o niño y decirle: "No te preocupes más, si se va, yo estoy aquí y me hago cargo de nosotros". 

⚡ Esperar a que alguien venga a resolver todos tus problemas y enojarte si no sucede así es una forma infantil en la que a veces actuamos.

  Claro que cuando somos  niños esperamos que haya un adulto que esté a cargo de nosotros, de nuestras dificultades, problemas, necesidades básicas de afecto, de amor. Esperabamos un adulto que se encargara de que nada nos falte. Ahora que has crecido y eres adulto (a), nadie va a resolver tus problemas, ni a hacerse cargo de tus dificultades emocionales, económicas, laborales, etc. Tú eres el adulto a  cargo de ti y el único que va a estar realmente interesado en que todo eso se resuelva. Tienes que ponerte metas y objetivos, hacer planes para salir del atolladero y prometerte no descansar hasta lograrlo, de lo contrario estás abandonando y traicionando otra vez al niño y a tu versión adulta.

🍃 Hacer lo que los demás quieren sin cuestionar si eso es lo mejor para ti o no. 

    La forma en que aprendemos de niños es dejándonos guiar por lo que nuestros padres o cuidadores dicen que es mejor para nosotros. No tenemos experiencia aún, ni sabemos de qué se trata la vida, así que no queda más que confiar y obeceder. En tu vida adulta de ninguna manera puedes dejarte guiar por lo que otros dicen que es mejor para ti, porque esa es tu responsabilidad. Puedes escuchar a los otros,  recibir consejos, pero tienes que cuestionarlo todo, pensar si eso es lo que quieres para tu vida. Cada decisión que tomes debe ser pensada primero, cuestionada y debe estar enfocada en tu más alto bien, no en complacer a otros, ni en puntos de vista diferentes a los tuyos. 

🌀 Contarte fantasías en lugar de realidades acerca de tu vida y tu futuro.

  De niños nos creíamos culaquier cuento, cualquier fantasía, desde el ratón de los dientes, el coco, el señor del saco, el robachicos, y demás... Todo lo creíamos, teníamos una mente inocente y confiabamos ciegamente en la palabra de los adultos. 

Seguir creyendo en fantasías  y cuentos chinos cuando eres adulto, es un comportamiento infantil. 

Contarte a ti mismo fantasías es alta traición.

Ser adulto es poder discernir la realidad de la fantasía, contarte la verdad en todo momento, mirar los hechos a tu alrededor y no creer en las palabras. Soñar está bien, pero con objetivos alcanzables y por los cuales tendrás que trabajar cada día. Platica contigo honestamente, dile la verdad a tu niño de lo que vivió y lo que están viviendo ahora, no te digas mentiras, no te engañes, no te ilusiones con fantasías. 

💁 No tener autocuidado en general de:  tu cuerpo, tu salud, lo que ves, lo que escuchas, con quién te relacionas,  etc. 

   Cuando somos niños, todo el cuidado de nuestra salud  y bienestar fisico, emocional, mental, espiritual y relacional está a cargo de alguien más. 

Un adulto que no se preocupa por su salud, por su alimentación, por cuidar la información que recibe su mente, por tener relaciones que aporten a su vida, que no cuida y sana sus emociones, no es un adulto de verdad.  Ahora estás a cargo tú, ya nadie va a venir a decirte qué hacer o como cuidar de ti, es totalmente tu responsabilidad. Debes cuidar de ti, mantenerte saludable en todos los aspectos y jamás esperar que haya alguien a tu lado para comenzar a hacerlo. 

💔 Dejarse llevar por las emociones sin involucrar a la razón.

   Todos hemos visto que los niños no regulan sus emociones, actúan totalmente por impulso, nuestros padres o cuidadores deberían estar ahí para ayudarnos a comprender qué es lo que nos está pasando, qué hacer con esas emociones y ayudarnos a dar estructura a la situación y nuestra reacción.  Los niños no han desarrollado aún el neocortex que es la parte racional de nuestro cerebro, por ello necesitan del adulto para comprender. 

Hoy el adulto eres tú, cuando quieres actuar solamente desde tu emoción, necesitas meterle un poco (o mucho) de razón y estructura a tus emociones y a la situación. Esto implica no dejarte llevar de primera mano por el enojo, ni por la angustia, ni por la tristeza, ni por el amor.  Contamos con un cerebro super desarrollado, capaz de organizar la información, es por ello que la razón tiene que tener un lugar en tu día a día y no ser tus emociones quienes tienen el control. Ahora tú eres el adulto que te ayuda a regular y estructurar lo que sientes.

Hay muchos ejemplos más de cómo actuamos desde el niño y no desde el adulto, si queremos realmente tomar las riendas de nuestras vidas, necesitamos construir un adulto que esté a cargo. Esto puede ser dificil para algunas personas, sobre todo cuando no hemos tenido un ejemplo de lo que es un adulto responsable y funcional, ya sea porque nuestros padres estaban ausentes, indiferentes, tenían reacciones erráticas o simplemente también actuaban como niños dentro de un cuerpo de adulto. 

Durante una clase, una maestra dijo que los rostros de bebés y niños, generan en el cerebro de los adultos ciertas sustancias que nos hacen desear cuidarlos,  protegerlos y sentir amor...  eso es biología pura para la conservación de la especie, pero si estás leyendo esto, seguramente no tienes cara de bebé por lo cual nadie va a  cuidarte y amarte incondicionalmente, es una  verdad muy cruda. La buena noiticia es que siempre, siempre te tienes a ti y tienes todos los recursos  para ser tú quien esté a cargo de tu vida. 

Gracias por leerme. 💜

❣️ Si te cuesta trabajo poner límites a los demás. 

❣️ Si te da miedo o te incomoda la soledad.

❣️Si te cuesta trabajo valorarte, eres demasiado exigente contigo mismo o te comparas con otros.

❣️Si das demasiado, pones las necesidades de los demás por encima de las tuyas.  

❣️Si te has relacionado con personas violentas o manipuladoras. 

❣️Si responsabilizas a los demás por tus estados de ánimo. 

❣️Si te da miedo el compromiso, huyes de las relaciones serias o te relacionas de forma dependiente.

❣️ Si descuidas tu salud física y emocional.

❣️Si exiges a los demás que te quieran, te cuiden o te amen.

❣️Si buscas cubrir tus vacíos en el exterior, con personas, vicios o trabajo excesivo.

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