Deja de obsesionarte con él

 

No dejas de pensar todo el día en él, esperas por horas, días o semanas que te busque, o lo buscas desesperadamente, utilizas cualquier pretexto para ponerte en contacto, pasas  mucho  tiempo mirando la pantalla de tu celular para ver si te escribe o espías si está en línea o la última vez que tuvo conexión. Repasas una y otra vez los últimos encuentros, lo que hiciste, lo que dijiste, lo que te dijo, analizas todo, buscando una falla que te indique caos o por el contrario una afirmación de que todo va bien. ¿Te suena?

Cuando estamos obsesionados con alguien, estas ideas secuestran por completo nuestra mente y nos impiden funcionar en la vida la 100%, la persona en cuestión se vuelve el centro de nuestra atención y restamos importancia al resto de cosas, no vivimos en el presente pues estamos conectados en esos pensamientos obsesivos y no con la realidad. Es posible que este proceso lo vivas con mucha ansiedad y desesperación.

¿Cuáles son las causas?

• Idealización: Proyectas en esa persona muchas cualidades, todas aquellas que crees que te darán felicidad.
• Vacío existencial: Si no tienes un claro sentido de vida, proyectos, planes personales, etc. es más fácil que una persona abarque todo tu mundo, te obsesionas bajo la creencia de que esa persona puede darte toda la felicidad que te hace falta.
• Baja autoestima: La falta de amor propio te impide canalizar la energía en ti misma (o). Creer que necesitas tener todo bajo control para que esa persona se fije en ti o desee pasar más tiempo contigo te hace sentir insuficiente. 
• Celos: Cuando tenemos inseguridades, creemos que podemos perder a la persona amada  y estamos obsesionados con ideas que nos lastiman, imaginando posibles infidelidades, buscando  pruebas, etc. Algunas veces, aunque cambies de pareja es probable que se repita en tus próximas relaciones si no lo trabajas adecuadamente.
• Relación no recíproca: Algo que puede llevarnos a la obsesión es desear más acercamiento, más intimidad y no percibir el mismo deseo en el otro. Si sientes que tu das más de lo que recibes, es hora de hacer un exámen de conciencia para identificar si estás siendo demasiado demandante o si realmente hay falta de interés de la otra persona, de ser así, lo más sano sería retirarte.

  

¿Y entonces qué hago?

• Principalmente ocuparte de ti. Es muy difícil controlar los pensamientos cuando son ellos quienes nos están controlando, pero una buena forma  es intentar poner atención a lo que estás haciendo momento a momento. Observa las cosas a tu alrededor,  pon atención a los sonidos, concéntrate en el aquí y ahora.

• Necesitas un cambio de creencias: Entender que nadie puede darte la felicidad que no encuentres en ti mismo (a). Deja de poner tantas expectativas en la otra persona pues esto sólo te llevará a decepcionarte.

• Sal con otras personas: procura estar cerca de tus amigas y amigos, pásala bien y descubrirás que hay otras formas de pasarla bien.

• No otorgues el control de tu bienestar, tu paz y tu salud emocional a nadie.  Es hermoso compartir la vida con alguien pero la vida tiene muchas cosas más que son hermosas.

• Considera comenzar un proceso psicoterapéutico: Todo lo que hacemos tiene una causa, casi siempre  es lo mejor que podemos hacer en nuestras circunstancias, pero eso no quiere decir que así deba ser siempre, un buen trabajo personal puede ayudarte a mejorar la forma en la que te vinculas. 
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Reflexiona lo siguiente:

¿Qué estás dejando de ver, de disfrutar y de atender cuando te obsesionas por esa persona?  Si haces esta reflexión, ahí está tu respuesta…Concentrar tu atención y disfruta del resto de cosas en la vida. 

Gracias por leerme!

❣️ Si te cuesta trabajo poner límites a los demás. 

❣️ Si te da miedo o te incomoda la soledad.

❣️Si te cuesta trabajo valorarte, eres demasiado exigente contigo mismo o te comparas con otros.

❣️Si das demasiado, pones las necesidades de los demás por encima de las tuyas.  

❣️Si te has relacionado con personas violentas o manipuladoras. 

❣️Si responsabilizas a los demás por tus estados de ánimo. 

❣️Si te da miedo el compromiso, huyes de las relaciones serias o te relacionas de forma dependiente.

❣️ Si descuidas tu salud física y emocional.

❣️Si exiges a los demás que te quieran, te cuiden o te amen.

❣️Si buscas cubrir tus vacíos en el exterior, con personas, vicios o trabajo excesivo.

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