No me aferraré a ti si no ves valor en mi.
Te suelto, no me aferraré a ti si no ves valor en mi. Hoy entiendo que mi valor no depende del exterior, no depende de que tú decidas quedarte o irte. Suelto mis proyectos a tu lado y los planes a futuro, suelto las risas y las miradas. Suelto las pláticas largas y profundas, suelto ser un hombro para que puedas apoyarte, suelto las ganas de vernos crecer juntos. Suelto no porque quiera soltarte, sino porque tú encontraste otro camino apartado de mi y yo lo respeto. Te suelto porque ya no voy a soltarme a mi misma cómo lo he hecho tantas veces. Te suelto porque no merezco el trato que me das cuando es fácil para ti desecharme cómo a un objeto cuando ya no es útil. El mundo está lleno de personas, de posibilidades, el mundo es mio y yo soy del mundo, la vida es mía y tú eres de la vida. Nunca fuiste mío, eso lo sabía y nunca lo serás. Me despido de ti agradeciendo el aprendizaje que me dejas, también las experiencias y los momentos agradables y los que no lo fueron. Agrad